Es un camino largo. Largo y angustioso. Y sobretodo, no es nada fácil de recorrer. Aunque si lo piensas nada es fácil en esta vida.
Lo peor de todo, no son las condiciones del camino, es el hecho de que te sientes tan solo...Crees que nadie puede llegar a enterderte y adoras caminar cabizbajo. Pasando de la gente. Pasando de todo. Te rallas continuamente y, joder, a veces todo te da igual. No atiendes a razones. Nadie dice nada pero tú crees que sí, así que te montas tus propias ralladas mentales mientras te comes el coco por aparentar ser lo que no eres. Pero al fin y al cabo, no son más que eso. Apariencias.
Sabes cómo parar todo esto, pero te niegas a hacerlo. Y es que la mejor manera de recorrer este camino, es con la cabeza bien alta, mirando al frente y dispuesto a cargarse a todo lo que se ponga en tu camino. Esa es la solución. La pregunta es: ¿por qué no lo haces?
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