martes, 25 de octubre de 2011

-Porque solo he conocido en mi vida una persona que me haya hecho sentir así, y has sido tú. Y aunque esté predestinado que todo salga mal, que yo me hunda y me mate este dolor que me oprime aquí. - susurré mientras colocaba su mano en mi pecho, desplazada hacia la izquierda, donde los latidos de mi corazón trataban de avisar de la inminente llegada de las lágrimas - Siempre te he querido, y en el fondo siempre lo haré, porque aunque logre sonreír sin que tú estés presente, en el fondo, te recordaré por dentro. Ya ves, quién nos iba a decir, que tú podrías calar tanto en alguien como yo. Y aquí estamos. O mejor dicho, aquí estoy. Porque estoy solo en esto por más que duela. Aún queda algo más, si algún día me voy, y cuando vuelva no me reconoces, incluso llego a tratarte mal, pégame. Y grítame todo lo que he dado por ti. Si es que a esas alturas has logrado echar en falta todo lo que soy, y por ti fui.

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